martes, 19 de octubre de 2021

¿Por qué reciclar los plásticos?




 CAPÍTULO 2

¿Por qué reciclar los plásticos?

Desde la década de los 70, el consumo de plásticos ha crecido de una forma espectacular y, por con-siguiente, también lo ha hecho la generación de residuos plásticos. En correspondencia con este crecimiento y como un reflejo de los cambios en la producción y en el consumo, la composición del cubo de la basura se ha modificado también, habiendo disminuido la proporción de materia orgánica mientras que se ha incrementado la de los materiales plásticos.


CRECIMIENTO DE LA APARICIÓN DE RESIDUOS PLÁSTICOS

Entre 1991 y 2002, el consumo de plásticos per capita se incrementó en Europa Occidental desde los 64 hasta los 95 kg/habitante/año, un crecimiento medio del 3 por ciento por año (pa).

Resulta ilustrativo el ejemplo de la evolución de los residuos municipales de París. En de 40, el ciudadano de París originaba 240 kg anuales de Residuos sólidos urbanos (RSU). Éstos casi no contenían plásticos, que empezaron a aparecer en la década de 1950. Para 1970, la generación de residuos había aumentado (hasta los 415 kg por habitante y por año) y los plásticos constituían casi el 5 por ciento del cubo de la basura medio. En 1980, la proporción había ascendido hasta el 8 por ciento (de 477 kg). En 1990, el 11 por ciento (de 558 kg) de los residuos estaba formado por plásticos y en el año 2000 la cifra había alcanzado el 13 por ciento (de 588 kg).

En los EE. UU.1, la evolución de los residuos plásticos es similar. En 1960, los residuos plásticos no formaban parte de los RSU, mientras que en la actualidad representan el 9,9 por ciento.

Durante este mismo período, la generación total de RSU creció desde 88 millones de toneladas por año (Mtpa) - 491 kg/habitante/año, hasta 217 Mtpa (775 kg/habitante/año), mientras el componente de plásticos se incrementaba desde 0,4 Mtpa (2,2 kg/habitante/año) a 21 Mtpa (76 kg/habitante/año). En 40 años, el peso total de los residuos plásticos se multiplicó por 55 y la generación de residuos plásticos per cápita se multiplicó por 35.

En 2002, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estimó que los residuos plásticos representan el 8 por ciento de la masa – pero el 20 por ciento del volumen – de los RSU de Europa Occidental.

Ante la creciente generación de residuos y el incremento de la contribución de los plásticos a diversos flujos de residuos, las A L/R han de enfrentarse a numerosos aspectos medioambientales, económicos y sociales, no sólo relacionados con la gestión de los residuos plásticos, sino también con los residuos sólidos en general. Dichos aspectos incluyen: la saturación de las instalaciones tradicionales para la eliminación de los residuos – vertederos e incineradores la demanda pública de servicios de recogida selectiva de los materiales la contaminación visual y los efectos sobre el turismo las obligaciones legales de cumplimiento de objetivos legislativos (p. ej. para la recuperación, el reciclaje y la desviación de vertederos).

Saturación de las Instalaciones Tradicionales de Eliminación de Residuos Vertederos

El establecimiento de un nuevo emplazamiento destinado a vertedero constituye un reto importante para cualquier A L/R. Un informe para la Oficina del Gabinete del Gobierno del R.U.2 hacía observar que: “Las reacciones negativas ante los vertederos son evidentes incluso sin un conocimiento detallado, debido a la reacción negativa instintiva a la idea de enterrar cosas en el suelo. La imagen de los plásticos en particular aparece como una poderosa imagen simbólica de vertedero en la conciencia pública”.

En un entorno como este, resulta comprensible que las A L/R deseen prolongar el período de utilización de los vertederos existentes cuando la misma se encuentra relacionada entre las actividades del sector público, pero que busquen reducir al mínimo los costes de la eliminación de los residuos cuando se utiliza empresas del sector privado.

Los factores restrictivos en la utilización de los vertederos para los plásticos (aparte de los aspectos referentes a la longevidad) tienen que ver con el volumen que ocupan los plásticos en relación consu peso.

Se estima que las botellas de plástico ocupan el doble de espacio en el vertedero que los residuos mezclados.

La presión legislativa aplicada a las prácticas de vertido y los incentivos económicos para desviar los residuos de los vertederos tratan de ayudar a la gestión de la capacidad vertederos existentes y futuros. Sin embargo, es necesaria una estrategia eficaz de reciclaje y de recuperación de los residuos para alcanzar estos objetivos.

Incineradores

Los plásticos son los contribuyentes más importantes al contenido de energía – poder calorífico – de los RSU. La mayor parte de los residuos plásticos tienen un elevado poder calorífico (PC) – de alrededor de 40 MJ/kg – similar al del petróleo.  Sin embargo, los incineradores de residuos sólidos urbanos (RSUI) tienen dos restricciones operativas: el flujo de los materiales y el PC de los residuos. Con el crecimiento de la fracción de residuos plásticos, los incineradores alcanzan más rápidamente sus límites de PC y a veces los operadores tienen que diluir los residuos con materiales de un contenido energético inferior. Las A L/R con incineradores se enfrentan a una alternativa: o bien limitar la fracción de alto poder calorífico que va al incinerador (a través de programas de recogida selectiva y de reciclaje) o bien construir un nuevo incinerador.

La construcción de un nuevo incinerador provocará por regla general la misma reacción “Nemb” (no en mi barrio) que la propuesta de instalar un nuevo vertedero.

Un estudio3del año 2002 para la Oficina del Gabinete del R. U. estimaba que la aceptación de un nuevo incinerador “se encuentra condicionada por diversas exigencias, incluyendo: que forme parte de una estrategia dirigida al reciclaje en la que todo lo que pueda ser reciclado haya sido reciclado que determinados materiales sean separados de los demás y no sean incinerados directamente (por ejemplo, los plásticos)”.

EN BRUSELAS, UN PROGRAMA DE RECICLAJE ACTIVO ELIMINÓ LA NECESIDAD DE

UN INCINERADOR ADICIONAL

En Bruselas, a principios de los 90, los tres hornos de la planta de incineración de residuos estaban trabajando a plena capacidad. Se planteó un debate técnico-político: ¿Debería Bruselas construir una nueva línea para su incineradora o debería avanzarse en el sentido de estrategias alternativas?

Se tomó la decisión de iniciar la recogida selectiva del papel, el cartón y los residuos de envases domésticos (botellas de plástico, botes metálicos y envases de cartón para bebidas).

En 1993, se dio inicio en Bruselas a la primera recogida selectiva mediante contenedores urbanos para una cuarta parte de la población, invitando a los residentes a que separaran sus basuras en tres partes: el papel y el cartón en una bolsa amarilla los envases de bebidas y otros recipientes no peligrosos en una bolsa azul la fracción restante (para incineración) en una bolsa gris

Los materiales separados eran recogidos una vez a la semana. En 1998 se amplió la recogida selectiva a toda la población de Bruselas. Al principio, la participación del público era baja (alrededor del 60 por ciento), pero las mejoras técnicas y mejores programa de comunicación han aumentado las tasas de participación hasta el 75 por ciento en la actualidad.

Fuente: Jean-Pierre Hannequart

Presidente de la Asociación de Ciudades y Regiones para el Reciclaje

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